DINANT

Tras dejar Namur partimos hacia una joya enclavada entre los macizos rocosos de las Ardenas y las orillas del Mosa, se conoce como la Hija del Mosa: DINANT



Ya llegamos tarde para la hora de los europeos, nuestro primer destino es buscar un sitio para comer, a ser posible a la orilla del río, lo cual no era difícil.


¿Por qué es famosa Bélgica? Por sus moules (mejillones) y sus patatas fritas. Fue quien inventó las patatas fritas, eso sí, te las ponen con todo. Lo típico son los moules con patatas fritas. Los moules los encuentras en la carta con cualquier salsa, puede haber hasta 40 variedades. Nosotros fuimos tradicionales y los pedimos al natural. acompañadas de cerveza belga (jupiler) y yo con vino.

Para mí los mejillones no estaban mal, pero el acompañamiento con patatas fritas no pega mucho


Tras una comida copiosa, nos fuimos a pasar por la Hija del Mosa. 

De DINANT te impresiona  La Colegiata de Notre Dame con su característico campanario en forma de bulbo, un púlpito del s. XVIII y una monumental vidriera en tonos azules, considerada una de las más altas de Europa. Nosotros por la hora no pudimos entrar.  

Tras la colegiata está la Ciudadela, a la que se llega a pie tras subir 408 peldaños. También dispones de un cómodo teleférico en el centro de la ciudad, desde el que podrás admirar unas vistas espectaculares del Mosa.

Puente CharlesAñadir leyenda

No puedes estar en Dinant y no pasear por el Puente Charles  o puente de los Saxofones en honor a Adolfo Sax. Yo no me cansaba de pasear hacia un lado y hacia otro.

Crucé el puente y accedí casi solo casi hasta el Mosa para hacer esta foto.








Como no tomamos postre fuimos a tomar lo típico: COUQUE. La «couque» de Dinant es una galleta compuesta de harina de trigo, miel pura y azúcar.

La cocción, a altas temperaturas, permite alcanzar la caramelización de la miel rápidamente. Al enfriarse, la galleta se endurece, como un caramelo.

Justo detrás de la colegiata vimos una Bombonería donde se podía tomar un café acompañado de couque y bombones. El idioma (incluso el ingles) a veces aquí es un problema, pero la dependienta al llegar nos dijo que una de las empleadas sabía español. Nos explicó que la couque era como una golosina, que lo que habia que hacer es chupar, porque si intentas morderla te quedas sin dientes.Pedimos además de las galletas uno bombones.
Las couques para quien tenga paciencia. 

Al salir del local nos dirigimos a buscar el coche y en nuestro recorrido vimos el Palacio de Justicia y Porte Saint Martin